La Garriga de Castelladral - Castelladral, Barcelona

Martin R.

Hoy tuvimos la oportunidad de pasar un "open wedding day" en la Garriga. Aprovecho para agradecer lo bien que nos recibieron en este sitio espectacular y con energías muy especiales!

Juan M. V.

Una experiencia lamentable y poco profesional

Quiero expresar mi más absoluto descontento y advertir a cualquier persona que esté considerando reservar en esta masía.

Hace 8 meses realizamos una reserva para una comida especial con motivo de nuestra boda civil, ya que el sitio siempre nos ha gustado y queríamos solo comer aquí si había disponibilidad y hacer una reserva para 13 personas.

En los correos intercambiados dejamos claro desde el principio que se trataba de una comida para celebrar nuestra unión y solicitamos disponibilidad para un viernes, día en el que nos confirmaron que no habría ningún problema, ya que no tenían eventos previstos.

Todo parecía correcto hasta que, un mes antes de la fecha, al contactar con ellos para visitar el entorno y ultimar detalles, nos dieron la desagradable sorpresa de acusarnos de estar organizando una "boda encubierta". Esta acusación es completamente absurda, ya que desde el inicio fuimos completamente transparentes.

Además, nos indicaron que debían consultar con la familia propietaria para decidir si nuestra reserva seguía siendo válida.
Al día siguiente, nos contactaron nuevamente para informarnos que, si queríamos mantener la reserva, debíamos pagar 4.500 € adicionales en concepto de "privacidad". Este cambio de condiciones a última hora es, simplemente, un chantaje.

La falta de profesionalidad, seriedad y ética por parte de esta masía nos dejó sin opciones y arruinó nuestros planes con apenas semanas de antelación a nuestra boda.

Esta situación es una auténtica vergüenza y demuestra una total falta de respeto hacia sus clientes.

Recomiendo encarecidamente a cualquier persona que esté considerando este lugar que lo piense dos veces antes de confiar en ellos para un evento especial. Su trato es inconsistente, desorganizado y totalmente inaceptable.

Espero que esta reseña sirva de advertencia para que nadie más pase por una experiencia tan desagradable como la nuestra.

María J. B.

Solo pasé unas horas. Había una boda en ese momento y me pareció un lugar muy acogedor y los preparativos de la boda parecía muy buenos.

Kilian A.

Estuvimos alojados una noche en la suite y quedamos encantados con el espacio, la limpieza y los pequeños detalles. Disponen de varios espacios en los que relajarte dentro de la masía.
Todo el personal fue muy amable y atento con nosotros.
Pudimos disfrutar de una cena muy buena y un desayuno con productos de la zona y de muy buena calidad, incluyendo bizcochos, mermeladas y miel caseras.
También disponen de una piscina en la que relajarse.
Absolutamente recomendable.

Thalassa

Buen lugar para relajarte.
Nosotros estuvimos un día y pudimos disfrutar del spa, cenamos en el restaurante de la masía ya mi particularmente es lo que más me gustó, lo que menos las camas con muelles y cojines muy flácidos.

Joan Q.

Una Masia en el centro de Catalunya reconvertido en un esplendido hotel rural.|Vista espectacular sobre Montserrat,|Habitación muy amplia y cómoda.|Restaurant muy bueno y piscina muy disfrutable.|Un lugar para desconectar unos dias con tu pareja.

Carlos O. M.

Es la excelencia!! Un lugar para desconectar y recargar emergía, un lugar que te transporta a otras épocas, relajante y que te invita a imaginar… rodeado de naturaleza. El personal desde la llegada excelentes en todo. El personal del comedor muy amable y profesional. Especial mención a Mar de recepción, una chica amable, cariñosa y muy profesional. Cuando la excelencia existe faltan palabras para describirlo. Volveremos para volver a disfrutar de esos momentos inolvidables!! Gracias por todo!!

Carles A.

Soy viajero asiduo, por trabajo y por placer, y he estado en muchos alojamientos, y en la Garriga de Castelladral he podido disfrutar de la dualidad más exquisita.
Dualidad porqué por un lado, te sientes como en casa gracias a la familia Roca Barbe y a sus asistentes, que logran este efecto en cada uno de los huéspedes. Y por otro lado, justo en el momento en que dejas la carretera y entras en la finca, te invade una sensación de paz y conexión con la naturaleza, así como con uno mismo, que no lo he sentido en ningún otro lugar.
Habitaciones decoradas con mimo, y llenas de detalles, que es imposible saborear en una sola visita, son el epicentro del descanso más merecido después de disfrutar de las actividades que te ofrecen los anfitriones:
Comida saludable, baños de bosque, espiral de concentración, zona de baños privada con gran jacuzzi, sauna, duchas y zona de descanso, y un largo etcétera.
Mi mujer y yo acostumbramos a dejarnos cuidar por la Garriga de Castelladral un mínimo de 4 veces al año para llenarnos de vida a tope... Al menos así es como lo sentimos nosotros y así es como lo disfrutamos.